Fin de ciclo, comienzo de ciclo
31 Dic 2009 Deja un comentario
en diario
Acrobacia en tela / Mis noches sin ti
20 Dic 2009 Deja un comentario
en Sin categoría Etiquetas:danza
Before sunset II
18 Dic 2009 Deja un comentario
Celine: -I guess when you’re young you just believe there’ll be many people with whom you’ll connect with. Later in life you realize it only happens a few times.
Yes
Before Sunset
16 Dic 2009 Deja un comentario
en citas Etiquetas:danza, diario, película
Director: Richard Linklater
Screenplay: Richard Linklater, Julie Delpy, Ethan Hawke
Story & Characters created by: Richard Linklater, Kim Krizan
Jesse: Ethan Hawke
Celine: Julie Delpy
Celine: -People just have an affair, or even entire relationships; they break up and they forget. They move on like they would have changed brand of cereals. I feel I was never able to forget anyone I’ve been with. ‘Cause each person has… you know… specific qualities. You can never replace anyone. What is lost is lost. Each relationship, when it ends, really damages me; I never fully recover. That’s why I’m very careful with getting involved, because… it hurts too much! Even getting laid! I actually don’t do that; because I would miss of the person the most mundane things. Like I’m obsessed with little things… (…) I see in them (people) little details, so specific to each, and that move me, and that I miss, and will always miss. You can never replace anyone, ‘cause everyone is made of such beautiful specific details… Like I remember the way you beard has a bit of red in it, and how the sun was making it glow that… that morning right before you left. I remember that, and… I missed it.
.
(Es un alivio comprobar que no soy el único que siente así. Es esto exactamente lo que siempre he dicho sobre mis relaciones amorosas: no cierran. Y eso me hace acordar algo que articulé leyendo a Lucía Bertone leyendo a Martin Keogh: la capacidad de improvisar es también la capacidad de vivir en lo irresuelto. Una vez que se inicia una danza no tiene forma de terminar… )
Fin de año
09 Dic 2009 Deja un comentario
en diario
El mal de sí
07 Dic 2009 Deja un comentario
en poema
tu infernal chorreado
escampar hace las estanterías
la purulenta salvia los baldíos
de cremoso torpor tiñe y derrite,
ausentando los cuerpos en los campos;
los cuerpos carcomidos en los campos barridos por la lepra.Ya no se puede disertar:
Ve, muerte, a ti.
Encónchate sin disparar el estallido de la cápsula.
Escondida que no seas descubierta.
Pues una vez presente todo lo vuelves ausencia.
Ausencia gris, ausencia chata, ausencia dolorosa del que falta.
No es lo que falta, es lo que sobra, lo que no duele.
Aquello que excede la austeridad taimada de las cosas
o que desborda desdoblando la mezquindad del alma prisionera.
Mientras estamos dentro de nosotros duele el alma.
duele ese estarse sin palabras suspendido en la higuera
como un noctámbulo extraviado.
Nestor Perlongher, El mal de si, en Obras Completas, Seix Barral, Buenos Aires, 1997.
(Tamara Kamenszain también coloca este poema en el centro del poemario, al repetir su nombre como un estribillo en el ensayo incluído en esta edición. No soy el único que se queda sorprendido: no es lo que falta, es lo que sobra)
Carta de amor
07 Dic 2009 1 comentario
en cartas
Quién pudiera ser camino para besar tus pies a cada paso, ser colibrí para libar en tu olor a miel, ser árbol que te dé sombra y asombro, ser manantial para acariciar tus palmas blancas limpias, agua que corre fresca…
No hay cordura que detenga este anhelo, no hay voz que lo esclarezca. Firme, más allá de cualquier descripción, me posee, me penetra, me invade y yo me abandono a su gesto tierno a su luz azul y su ardiente pesadumbre…
El acto de escribir III : Enamoramiento y dolor
07 Dic 2009 Deja un comentario
en diario
Él era medio jipi, con su ropa raída y arratonada, sus pelos descuajeringados, su barba desprolija.
Tenía un contraste fantástico entre sus ademanes de niño y sus manos de hombre. Entre su andar infantil, de pies hacia adentro, y la intensa fuerza de sus manos. Entre su mirada delicada y sus piernas poderosas.
Derrochaba ternura.
A raíz de ese enamoramiento bestial tuve una fiebre de escritura. Escribía en mi diario (y en mi blog) mis sensaciones, todo lo todo que me pasaba. Escribía poemas, cartas, fragmentos en prosa. Fue un enamoramiento literado, fervorosamente escrito por doquier.
Eso es también lo que escribo, lo que excede, lo que pugna por ser elaborado o sujetado.
Cuando la relación terminó, dejó un desgarro infernal que seguía comiendo letras. Escribí y publiqué, desesperado, una historia de ese amor, plena de detalles y rincones mínimos.
El dolor siguió, por mucho tiempo, y la fiebre devino una herida diabólica que no cesaba de sangrar.Ahora, pasado el tiempo, y ya sin sangrar, pero con la cicatriz, miro esas palabras que el amor dejó. Son palabras plenas de una inocencia, de una frescura, de una ingenuidad que me sorprenden. ¿Yo era eso? ¿Yo sentí eso? Y sí, eso fui, y en esa sorpresa está toda la maravilla a que me reconduce el acto de escribir: ser ya-otra-cosa que lo escrito.
El acto de escribir II : letra publicada
07 Dic 2009 Deja un comentario
en diario
Y así, un día, abrí un espacio virtual. Un espacio de windows live. Elegí ese porque me permitía poner presentaciones de fotos, blog, listas, e incluso un reproductor de música, todo en la misma página.
Y fue un espacio que me dio mucha satisfacción. Lo sentía como una ventana hacia mi vida, hacia mi historia. Un esquema esbozado, delineado sobre fragmentos sueltos, que juntos podía armar un retrato.
El placer de la escritura se sumó al placer de la difusión, de remontar palabras como barriletes, soltarlas al viento, con el gesto de quien pide un deseo y sopla un panadero…
Casi escribía lo mismo que en mi diario, pero con ese gesto, esa soltura. El escritor invoca a un lector en su forma. Escribía intimidades, en una exposición salvaje. Historias de amor y desamor. Esas cosas que requerían una respuesta.
Y hubo tantas bellas respuestas, tantas replicas delicadas a esas palabras. No podría terminar de agradecerlo nunca.
II
Casi no hago otra cosa, al publicar, que escribir un diario. Es lo que mi mano anhela, lo que ella quiere decir, lo que clama y pugna por ser expresado. Es eso lo que tiene función «terapéutica» para mí.
¿Tendrá relación ésta, mi manera de escriturar, con el hecho de que no suelo leer ficción?
III
Hasta que un buen dia ya no me sentí cómodo con toda esa exposición descarnada. Me sentía demasiado desnudo, vulnerable y pudoroso. Y borré todo el blog
Quizá haya sido el mismo mecanismo por el cual quemé mi cuaderno a los 12 años. Quemé mi primer blog
Ese blog no tuvo título durante varios años, pero un día me cayó una frase que resumía eso que veía ahí. Todo ese maremoto de vivencias, de intensidades. Y le puse título: «El esplendor de la vida»
El acto de escribir I
07 Dic 2009 Deja un comentario
en diario